La primavera está a la vuelta de la esquina. Nos quitamos las bufandas de lana, las chaquetas y los gorros con borla. Para no asustarnos de lo que hay debajo del sombrero, probablemente deberíamos pensar en cuidar bien nuestro pelo. Tenemos siete consejos para la limpieza de primavera (también en nuestras cabezas).
El estado del pelo, así como el estado del cuero cabelludo, puede cambiar drásticamente después del invierno. Es por ello que deberíamos hacer una pequeña pausa en la aplicación de los productos de lavado y nutrición. La pausa no debería ser demasiado larga, porque ninguna de nosotras quiere tener un pelo graso y caspa cayendo a cada momento de la cabeza. Si tienes el pelo graso, entonces necesitas proteínas. Al mismo tiempo, tienes que dejar a un lado los productos hidratantes. Puede que te resulte útil hacerte una exfoliación del cuero cabelludo con azúcar. Sin embargo, si tienes el pelo seco y mate, entonces haz lo contrario. ¿Qué otros medios deberías usar para cuidar el cabello?
En primer lugar, un lavado del pelo adecuado. En la primavera, el pelo tiende a ponerse mucho menos graso. No es necesario lavarlo y limpiarlo tan a menudo. Limitar la aplicación de tratamientos para el cuidado del cabello será beneficioso para el pelo y el cuero cabelludo. Durante el lavado, usa champú suave, realiza un masaje y aclara con agua fría. Justo después de este paso, aplica acondicionador en 2/3 partes de su longitud. Absorbe el exceso de agua con una toalla de papel y después con una toalla normal. En segundo lugar, el peinado también es muy importante. Un cepillado correcto del pelo estimula los bulbos capilares, estimula la circulación de la sangre y distribuye uniformemente el sebo en el pelo. Lo mejor sería un cepillo para el pelo con cerdas naturales que evitan electrificar y dañar el pelo. Elige la técnica de cepillado adecuada. En tercer lugar, secar el pelo con secador no es tan malo. Por supuesto, si se hace correctamente. Nunca deberías secar el pelo húmedo y el secador debería estar a unos 20cm de la cabeza. Si te inclinas hacia delante y te secas el pelo en esa posición, conseguirás volumen adicional. Antes de terminar el secado, cambia de aire caliente a aire frío para cerrar los folículos del pelo.
En cuarto lugar, el pelo necesita nutrición. No sólo desde fuera (pero volveremos a ello más tarde). Necesitarás mascarillas capilares y acondicionadores. Es importante que sean adecuados al estado y al tipo de pelo. A veces vale la pena darle un cuidado complejo al pelo con aceites, hierbas o cosméticos de peluquería. En quinto lugar, hay que nutrir el pelo desde dentro. Esto significa básicamente una dieta saludable, rica en vitaminas y minerales. Los productos que deben nutrir el pelo deberían contener vitaminas A, B1, B2, E y PP. También puedes probar algunos suplementos y tés de hierbas.
En sexto lugar está la protección del pelo. La radiación solar, el agua con cloro, el viento frío y las bajas temperaturas no tienen una influencia positiva en el pelo. Es por ello que, antes de ir a la playa, nadar en la piscina o ir a esquiar, hay que usar un acondicionador de los que se dejan puestos, o bien seda en spray. Y en séptimo lugar, recortar las puntas. Puede que no acelere el crecimiento del pelo, pero sin duda te deshaces de los pelos secos y las puntas abiertas. Además, mientras estás en la peluquería, puedes aprovechar para cambiar de look.
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